Austria en 5 días – El país de la música
ÍNDICE
Descubre 3 de las localizaciones más destacadas de Austria en 5 días
Continuamos nuestra ruta por el antiguo imperio austrohúngaro recorriendo Austria en 5 días. Durante estos días visitamos Salzburgo, Hallstatt y Viena, 3 lugares que no te puedes perder en tu visita al país austríaco.
Si quieres puedes consultar el post de 5 días en República Checa o el de Budapest en 3 días para completar esta ruta por Austria en 5 días.
Austria es un país de asombrosos paisajes adornados con verdes praderas y preciosos lagos abriendose paso entre las montañas. Un país que siempre ha destacado por su cultura musical y por haber ofrecido al mundo grandes personalidades como Mozart, Strauss o Freud entre otros muchos.
Al final de esta publicación encontrarás el mapa con la ruta con todos los lugares que visitamos durante esta ruta por Austria en 5 días. ¡Comencemos!
Día 1. Salzburgo
Llegamos a nuestro hotel de Salzburgo, el Mercure Salzburg Central, provenientes de la República Checa, el día anterior sobre las 20h.
Se trata de un hotel bonito, amplio y con instalaciones bastante nuevas y modernas, en el que pasamos dos noches. Nos sorprendieron los motivos musicales que encontramos en la moqueta, muy en consonancia con la ciudad en la que nos encontramos. La ciudad que vio nacer a Mozart.
Una curiosidad de los hoteles que nos encontramos en Austria es que las camas no están hechas como, en España. Ellos colocan el nórdico doblado por la mitad sobre la cama y tú tienes que colocarlo antes de irte a dormir.
Nos levantamos la mañana del día 29 de septiembre con mucha energía y ganas de conocer esta bonita ciudad. Pusimos rumbo hacia el centro y lo primero que vimos fue la Iglesia de la Santísima Trinidad ubicada en la Makartplatz.
A continuación, nos dirigimos hacia los jardines barrocos más bonitos y mejor cuidados que he visto jamás, Mirabell Garten. Estos se encuentran frente al Palacio de Mirabell, el cual fue construido en 1606 por el príncipe-arzobispo Wolf Dietrich como residencia para su amante Salomé Alt. Los referidos jardines son conocidos mundialmente gracias al rodaje del famoso musical “Sonrisas y Lágrimas”.
Tanto la visita a los jardines como a las zonas abiertas al público del Palacio de Mirabell son gratuitas. En la Sala de Mármol suelen tener lugar celebraciones extraordinarias como bodas, ceremonias de premios o conciertos, en cuyo caso no sería posible su visita.
Tras deleitarnos con tan bello paisaje y hacer multitud de fotos pusimos rumbo a la cuesta de los Capuchinos. Subimos hasta llegar al mirador Kapuzinerberg, cuyas vistas de la ciudad son fantásticas.
Si algo caracteriza a esta ciudad es su elegancia, distinción, belleza, paz y por supuesto su vinculación con la música.
Al bajar del mirador cruzamos el río Salzach para llegar al centro histórico de la ciudad. Una vez allí lo primero que encontramos es el Ayuntamiento y unos pasos más adelante la calle comercial Getreidegasse. En esta calle pudimos observar los tradicionales carteles o rótulos de hierro forjado colgando en las fachadas de cada uno de sus comercios, convirtiéndola en la calle más especial de Salzburgo.
En esta misma calle, en el número 9, está situada la casa natal de Mozart, donde éste vivió hasta la edad de 17 años. Actualmente es un museo que muestra la vida de Mozart en Salzburgo cuya entrada estándar cuesta 12€. Consulta aquí todos los detalles de esta visita.
Comimos sobre las 13h en esta bonita y animada calle comercial, repleta de bares y restaurantes. A las 14h reanudamos la marcha para dirigirnos hacia Altermarkt, lugar donde, tradicionalmente, estaba ubicado el mercado central. En la actualidad se puede disfrutar de un mercado al aire libre donde turistas y locales se mezclan en busca de alimentos típicamente austriacos.
Tras este paseo por el mercado llegamos a la Residenzplatz y junto a ella la Mozartplatz. La primera es una gran plaza que conduce a la Catedral de Salzburgo. Tras ella, se encuentra la Kapitelplatz con su gran bola dorada y varios puestos de artesanía rodeando la plaza.
Otro de los puntos fuertes de esta ciudad es la Iglesia de San Pedro junto con su peculiar cementerio, en el que gran parte de las lápidas son de hierro forjado. Merece mucho la pena visitarlo por su bonita composición y el colorido de sus abundantes flores frescas, lo que denota un gran cuidado del detalle.
Seguidamente ponemos rumbo a la Fortaleza de Hohensalzburg, la más grande y mejor conservada de Europa, cuya visita nos llevó un par de horas. Se puede subir a pie o en el tren-cremallera habilitado para ello. Esta fortaleza adquirió su aspecto actual hacia el año 1500 pero comenzó a construirse en el 1077. Su fin era proteger al principado y a los arzobispos de los ataques enemigos y, a pesar de que estuvo sitiada varias veces, nunca fue tomada.
Recorrimos tranquilamente toda la fortaleza y observamos las maravillosas vistas que desde la cima de sus muros se obtienen. Al finalizar, emprendimos el camino de vuelta, y para ello decidimos bajar a pie, lo que resultó ser bastante cómodo y rápido.
De nuevo en el centro de la ciudad, decidimos dar un último paseo con cena incluida y dirigirnos al hotel a descansar.
Como ves, Salzburgo es una ciudad pequeñita y con un día tendrás más que suficiente para verla. Ahora bien, si quieres entrar a todos sus museos, teatros e incluso hacer el tour de Sonrisas y lágrimas sería recomendable añadir un día más a tu visita.
Día 2. Visita a Hallstatt
Hoy decimos adiós a Salzburgo y por consiguiente abandonamos el hotel. Inmediatamente después, nos subimos a nuestro coche de alquiler y nos dirigimos a un pintoresco pueblo llamado Hallstatt.
Los paisajes de verdes praderas y azules lagos que vimos durante la hora y cuarto que separa Salzburgo de Hallstatt, son fascinantes. También observamos a nuestro paso la central de Redbull.
Al llegar a Hallstatt hay varios aparcamientos de pago habilitados, pero recomiendo llegar tempranísimo. Nosotros llegamos a las 11h y estuvimos casi una hora esperando a que quedase libre algún sitio para que nos dejasen entrar en uno de ellos.
Cuando por fin conseguimos aparcar nos adentramos en este maravilloso pueblo comercial situado a orillas del lago Hallstatt. Conocido por su extracción de sal desde la prehistoria. De hecho, muy cerca de allí, a medio camino entre el parking y el pueblo, encontrarás el funicular que sube a una antigua mina de sal cuya visita es muy interesante. Nosotros no pudimos realizarla por falta de tiempo.
También, junto a la mina de sal, verás una plataforma de observación sobre el lago, a modo de mirador, que ofrece una panorámica sin igual.
Ahora centrándonos en el interior del pueblo, este cuenta con numerosas tiendas de artesanía y souvenirs donde la sal es el producto estrella. En la plaza Markt, rodeada de encantadoras casas adornadas con flores y presidida por su fuente de piedra central, encontramos la iglesia luterana. Además, no podemos olvidarnos de las numerosas calles, que discurren junto al lago, en las que perderse es la mejor opción para disfrutar de unas maravillosas vistas.
Sin duda, este pueblo considerado Patrimonio de la Humanidad, es el más bonito de Austria. Es necesario recorrerlo con la misma calma que transmite el enclave en el que se encuentra ubicado para poder saborearlo bien. Lo mejor es dedicarle un día completo para conocerlo en profundidad y disfrutar de todas las actividades que este ofrece. Algunas de ellas son: paseos en barca o patín, excursiones por la zona para ver la cascada Waldbachstrub, o visitar la mina y la plataforma que comenté antes.
Algo a tener en cuenta es que para hacer buenas fotos tendrás que ir esquivando las hordas de turistas asiáticos que invaden el pueblo a diario.
Tras recorrer este maravilloso lugar regresamos a por el coche y retomamos nuestro camino hasta Viena. Para ello empleamos unas 3 horas y media. Una vez allí, nos dirigimos a nuestro hotel para dejar las maletas y luego a la oficina de Hertz correspondiente donde entregamos el coche. (Así a nuestra vuelta no teníamos que cargar con el equipaje).
Nos dirigimos de nuevo al hotel Eurostars Embassy, donde pasamos las próximas 4 noches, para hacer el check-in e instalarnos adecuadamente. Una vez hecho esto, nos abrigamos y salimos a dar un pequeño paseo en busca de Hundertwasserhaus. Se trata de un complejo residencial cuya originalidad es su mayor atractivo ya que, además del colorido de sus fachadas, los suelos y paredes no están construidos en líneas rectas y los árboles crecen en su interior. Luego visitamos Kunst Haus Wien, museo que expone obras del pintor Freidrich Hundertwasser, cuyo edificio comparte las mismas características que el descrito anteriormente.
Más tarde, cenamos por la zona y volvimos al hotel a recargar pilas para el día siguiente.
Día 3. Descubriendo Viena
Comenzamos el día con mucha energía tomando un buen desayuno en el bufet del hotel. Al acabar, tomamos el bus 74A, frente al hotel, para llegar al Stadtpark o parque de la ciudad. Allí encontramos la estatua dorada de Strauss y el reloj floral, como elementos más destacados.
El centro de Viena es muy cómodo para recorrerlo a pie ya que los puntos de interés están bastante concentrados. Así que si quieres descubrir la ciudad en profundidad, esta es la mejor manera.
Al salir de este bonito parque nos adentramos en el centro histórico de la ciudad viendo a nuestro paso la iglesia jesuita y la casa de Mozart, convertida ahora en museo.
Llegamos a Stephansplatz, centro neurálgico de la ciudad donde discurren las principales calles comerciales de la misma. También en esta conocida plaza se encuentra la Catedral de San Esteban, sede principal de la archidiócesis de Viena.
La entrada es gratuita por lo que la visita es casi obligatoria, no hay excusas para no disfrutar de la riqueza e historia que alberga su interior. Entre ellas los restos mortales de gran parte de la familia Habsburgo. Además, fue aquí donde se celebró tanto la boda como el funeral de Mozart.
Finalizada la visita, ponemos rumbo hacia nuestra próxima parada, el Reloj Anker situado en Hoher Markt, la plaza más antigua de la ciudad. Lo ideal sería visitarlo a las 12 del mediodía ya que es cuando se produce el desfile de sus 12 figuras al son de música clásica vienesa.
A continuación, visitamos la Iglesia de San Pedro, inspirada en la del Vaticano, pero sinceramente, ya quisiera. De todos modos, es curioso saber que en ese mismo lugar se levantó la primera iglesia cristiana de Viena. Aunque no es la que podemos ver actualmente debido a que tuvo que ser sustituida en varias ocasiones. La entrada también es gratuita por lo que echamos un vistazo a su interior bastante recargado y ostentoso.
Seguidamente llegamos Mihaela place, lugar donde se encuentra el Palacio Hofburg. Este palacio fue la residencia de invierno de los Emperadores de Austria y actualmente del presidente de la República. Su interior alberga el museo de Sissi que visitamos el tercer día de nuestra estancia en Viena.
Continuamos nuestra ruta viendo la Bolsa de Viena y el Palacio de Justicia. Nos detuvimos a comer algo rápido antes de las 15h, ya que a esa hora teníamos reservada la visita a la Ópera de Viena. La visita es guiada y tiene una duración aproximada de 40 minutos. Es una visita que recomiendo encarecidamente dada la enorme vinculación de esta ciudad con la música clásica y la importancia de esta Ópera a nivel mundial.
Durante la visita pudimos ver la entrada con su majestuosa escalera, salas y salones a los que normalmente solo pueden acceder las grandes fortunas y, por supuesto, el patio de butacas y el palco real. Aunque lo que más me gustó de la visita fue el acceso al escenario, donde te desvelan secretos, trucos y mecanismos que utilizan para cambiar los decorados rápidamente y demás.
Al salir de esta enriquecedora visita pasamos por el Museo Albertina pero no nos llamó tanto la atención como para entrar. Así que decidimos dirigirnos al parque Burggarten, donde destaca el monumento a Mozart.
De pronto comenzó a llover bastante por lo que tuvimos que volver al hotel a buscar un paraguas y abrigarnos más ya que empezaba a refrescar. Al salir de nuevo del hotel la lluvia había cesado por lo que pusimos rumbo al Prater.
En él se encuentra el parque de atracciones más antiguo del mundo cuya noria es todo un símbolo de Viena. Además, hay multitud de bares y restaurantes tradicionales en los que se sirven grandes bandejas de carne en el centro de las largas mesas al más puro estilo de la época. También es muy común ver a los vieneses vistiendo el típico traje regional, tanto trabajadores como visitantes. No cabe duda de que es un sitio cuanto menos curioso de ver, donde pudimos cenar después de pasear un largo rato para más tarde regresar al hotel.
Día 4. Palacio de Schönbrunn
Durante la mañana de este cuarto día visitamos el Palacio de Schönbrunn, residencia de verano de los Emperadores de Austria. Para llegar hasta allí lo hicimos en la línea de metro U3 hasta Westbanhof. Allí tomamos el tranvía 60 hasta la parada Schloss Schönbrunn para lo cual empleamos unos 40 minutos.
Comenzamos la visita a las 11h y se extendió hasta las 13:30h. Visitamos el interior del palacio en el cual pudimos ver los Apartamentos Reales junto con diversos salones y salas oficiales. Al salir, nos dirigimos al Museo de los Carruajes Imperiales y recorrimos sus jardines hasta llegar a la Glorieta.
Desde este punto se obtienen unas preciosas vistas. Finalmente, nos acercamos hasta el invernadero, dando un agradable y tranquilo paseo, por lo que pasamos una mañana genial realizando esta visita.
También puedes disfrutar de un bonito día en el Tiergarten, el zoo más antiguo del mundo.
Una vez finalizada esta visita tomamos el metro U4 en Shönbrunn hasta Kettenbrückengasse. Caminamos hasta Naschmarkt, el mercado más famoso y grande de Viena, donde puedes aprovechar para comer o simplemente recorrer sus calles.
Nosotros comimos por esa zona, pero no en el propio mercado, lo hicimos en Block house Am Naschmarkt. Restaurante en el que sirven una riquísima carne a la brasa.
Ya con los estómagos llenos continuamos nuestra ruta hacia la Iglesia de San Carlos Borromeo, la iglesia que más me gustó de Viena. Es simplemente preciosa. Esta iglesia, ubicada en la famosísima Karlsplatz, se construyó en honor a San Carlos Borromeo, patrón de la lucha contra la peste, cuando se extinguió esta epidemia.
Junto a la iglesia vemos el Museo de la Ciudad de Viena, cuyo interior alberga la historia de la ciudad desde sus inicios hasta la actualidad. Aunque este museo consta de un conjunto de edificios repartidos por toda la ciudad.
A continuación, llegamos a la Hochstranhlbrunnen, fuente conmemorativa del primer acueducto que condujo agua a Viena desde los Alpes. Tras ella se encuentra el Monumento a los Héroes del Ejército Rojo. Levantado en honor a los soldados soviéticos caídos en la batalla de Viena de la Segunda Guerra Mundial.
Más adelante, se encuentra el Palacio Belvedere, otro precioso palacio que hoy en día alberga un museo de arte. Nosotros no entramos, pero su exterior merece mucho la pena. Se compone de dos palacios, el Alto Belvedere y el Bajo Belvedere, unidos por un extenso jardín francés cuyas fuentes son el complemento perfecto para que este paisaje sea realmente encantador.
Con esta visita finaliza nuestro recorrido de hoy. Aunque antes de retirarnos al hotel dimos un último paseo por todo el centro para ver la ciudad de noche y cenamos algo.
Día 5. Profundizando en Viena
Dado que el primer día nos llovió y no pudimos terminar nuestra ruta, decidimos comenzar donde nos quedamos y luego retomar el itinerario previsto para hoy.
Así pues, lo primero que hicimos fue poner rumbo a la Plaza de los Héroes, donde se encuentra el Nuevo Castillo. Esta plaza es una de las más importantes e históricas del centro de Viena y en ella se celebran numerosos eventos.
Justo delante de la Plaza de los Héroes encontramos el Volksgarten, un bonito parque, donde destaca la escultura de Sissi Emperatriz.
Tras esta visita nos dirigimos hacia Maria Theresien Platz donde se encuentran los Museos de Historia del Arte y de Historia Natural. Estos museos están situados uno frente a otro en edificios completamente simétricos. Además, esta plaza da comienzo al Museumsquiartier, la zona de museos de Viena. Entre ellos encontraás el MUMOK, Museo de Arte Moderno. Para entrar puedes hacerlo através del arco donde pone MQ (Museum Quartier).
A continuación, pasamos por delante del Parlamento de Austria. Frente a él podemos ver la escultura de Atenea, diosa de la sabiduría y la justicia. Si te fijas, sostiene en una de sus manos la legislación y en la otra la ejecución de las leyes.
El Parlamento está situado en la Ringstaße, Boulevard que fue creado alrededor del centro histórico de Viena. Este era el lugar que ocupaban anteriormente las murallas, las cuales fueron derribadas a mediados del siglo XIX.
De ahí nos dirigimos hacia el Ayuntamiento de Viena, en cuya plaza encontramos montado un circo. Frente al Ayuntamiento está situado el Teatro Nacional de Austria, el cual fue Teatro Imperial de la Corte.
Junto a la plaza del Ayuntamiento se encuentra la Universidad de Viena. Un poco más adelante llegamos a la Iglesia Votiva, considerada una de las iglesias más notables del siglo XIX. Una pena haberla encontrado parcialmente cubierta por andamios y carteles debido a los trabajos de conservación que se estaban llevando a cabo.
Aquí finaliza el recorrido que teníamos que haber realizado el primer día de estancia en Viena y comienza el que teníamos previsto para hoy. Así que nos dirigimos hacia el Palacio Hofburg para realizar la visita al interior del mismo.
Para mí lo más interesante de esta visita era ver el Museo de Sissi, pero para ello tienes que hacer todo el recorrido ya que se encuentra al final del mismo. También es muy interesante visitar los Apartamentos Imperiales, aunque ya hayas visitado los de Schönbrunn.
Ahora bien, lo más aburrido de todo es la Platería de la Corte porque, sinceramente, un ratito está bien, pero al final acabas harto de ver platos, ollas, cubiertos, vasos y demás utensilios de cocina. Durante el recorrido había un punto en el que te daban a elegir entre hacer el recorrido al completo o ir directamente al museo de Sisí y así evitar la platería.
Finalizamos la visita a las 13h y nos fuimos a comer porque a las 15:30h teníamos reservada la entrada a la Cripta Imperial. Se trata de una visita guiada de una hora que nosotros la hicimos en inglés porque no había disponibilidad en castellano. Aunque también se puede hacer por libre, recomiendo la visita guiada por la interesante historia que hay tras ella.
Su interior alberga los sarcófagos de la realeza austriaca desde el año 1633, entre los que he de destacar los de María Teresa I de Austria, el Emperador Franz Joseph I y Sissi Emperatriz.
De ahí fuimos a visitar la Biblioteca Nacional. Antigua Biblioteca Imperial de los Habsburgo, considerada la biblioteca histórica más bonita del mundo. La Sala Imperial es su sala principal, repleta de libros, por supuesto, pero también de estatuas que otorgan ese aire de imponente majestuosidad. La visita no te llevará mucho tiempo así que no dejes de visitarla.
A nuestra salida pusimos rumbo al Monumento al Holocausto, el cual se encuentra situado en el centro de la Judenplatz. Esta entrada también da acceso al Museo Judío, situado en la Dorotheergasse, en el que se cuenta la historia, vida y religión judía en Austria.
Para finalizar nuestra ruta de hoy nos acercamos al río Danubio, pero sinceramente, al estar un poco alejado del centro no es su fuerte. No es como otras ciudades en las que la vida cotidiana gira entorno al río.
Así pues, aquí llega a su fin nuestra estancia en Viena y también esta ruta por Austria en 5 días. Aunque nuestro viaje continua en dirección a Budapest. Además, puedes completar esta ruta visitando la República Checa.
Espero que esta guía de Austria en 5 días te sirva de inspiración y ayuda para organizar tu futuro viaje. Si necesitas ayuda con ello o tienes cualquier consulta no dudes en contactar conmigo, estaré encantada de echarte una mano.
Recuerda dejar tu like si te ha gustado y compartirlo si crees que puede facilitar la organización del viaje a otras personas. Te estaré muy agradecida.
Aquí tienes el mapa con todos los lugares mencionados en esta ruta por Austria en 5 días, para que te ayude en tu planificación.
¡Hasta el próximo destino!
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