¿Qué ver en Edimburgo? – Visitas imprescindibles

Mews de Edimburgo

Los mews son callejuelas típicamente británicas caracterizadas por ser estrechas y empedradas repletas de hileras de pintorescas casitas con puertas de colores, construidas durante los siglos XVII y XVIII a modo de establos y caballerizas de familias acaudaladas en la planta baja y alojamiento para sirvientes en la primera planta.

Si tuviera que destacar alguna de estas callejuelas por su especial encanto sería, indudablemente, Circus Lane ubicada en el barrio Stockbridge. Desde ella se ve el campanario de la iglesia de San Esteban al fondo, una imagen que no podrás dejar de fotografiar.

Princes Street

Una de las calles principales de Edimburgo junto con Royale Mile, y la más importante de la Ciudad Nueva. En ella puedes encontrar todo tipo de tiendas, cadenas de moda internacional, el Hotel Balmoral, la estación de Waverley, el Scott Monument en homenaje al escritor Walter Scott, y varios accesos a los jardines de Princes street. Se trata de una vibrante calle comercial en constante movimiento en la que podrás sumergirte en la vida cotidiana de los edimburgueses.

Princes Street Gardens

Los jardines de Princes street fueron creados en el siglo XIX y sirven de separación entre la ciudad nueva y la ciudad vieja de Edimburgo. Discurren junto a Princes street y los elementos más destacados que podemos encontrar en él son el Reloj Floral, el cual brilla por su ausencia en invierno; y la Ross Fountain, preciosa fuente decorativa desde donde se puede observar el Castillo de Edimburgo en la cima de la colina. Además, en navidad alberga el mercado navideño «Winter Wonderland»

Winter Wonderland

Si vas en época navideña no puedes dejar de visitar este famoso mercado navideño lleno de vida, ubicado en los jardines de Princes Street, junto con una pista de patinaje sobre hielo. Este se compone de multitud de food trucks y diferentes atracciones entre las que destaca la noria de 33 metros, conocida como Edinburgh Eye. De todos los mercados navideños que visité durante mi estancia en Reino Unido, en mi opinión este es el mejor.

Edinburgh Castle

El Castillo de Edimburgo es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Se trata de una fortaleza erigida en el siglo XII y destinada a uso militar desde entonces. Protegido por tres de sus lados por escarpados acantilados el único acceso al castillo se encuentra en el lado oriental del castillo por la llamada castlehill street, al comienzo de la Royal Mile.

Algo que no puedes pasar por alto, una vez dentro del castillo, es su famoso cañón, conocido como Gung, el cual se dispara cada día, excepto los domingos, a las 13h. Tradición que se lleva a cabo desde 1861.

La visita al castillo te llevará como mínimo 2h, que estarán bien invertidas tanto por la riqueza que éste alberga en su interior como por las maravillosas vistas que obtendrás de toda la ciudad.

Royal Mile

Es la calle más importante de Edimburgo situada en pleno corazón del casco antiguo. Comunica el Castillo con el Palacio de Holyroodhouse a lo largo de sus 1814,2 metros de longitud, lo que da origen a la milla escocesa.

En esta famosa calle encontrarás la Esplanada del Castillo, en la que antiguamente se quemaban a las brujas y donde hoy se celebra el Tattoo Festival; The Hub, iglesia reconvertida en la sede del Festival de Edimburgo; la Catedral de St. Giles, la Plaza del Parlamento, y numerosas tiendas de souvenirs junto con cafés, restaurantes y pubs donde podrás aprovechar para comer algo.

Palacio de Holyrood

Precioso palacio decorado en estilo barroco fundado como monasterio por David I en el siglo XII y en la actualidad, residencia oficial de la Reina Isabel II en Escocia. Ésta suele pasar una temporada a principios de verano en él, pero cuando no se encuentra en Escocia se puede visitar sin ningún problema. Dentro del recinto del Palacio se encuentra también la Abadía de Holyrood que, a pesar de encontrarse en ruinas, desprende cierto halo misterioso que bien merece acercarse a echar una ojeada.

Calton Hill

Es la colina que ofrece mejores vistas de la ciudad. Conocida como la Atenas del norte por los monumentos que encontramos en su cima. Los más destacados son: el Monumento Nacional, en homenaje a los caídos en las Guerras Napoleónicas, pero inacabado por falta de fondos y el Monumento a Nelson, erigido tras su victoria y muerte en la Batalla de Trafalgar.

Arthur’s seat

Otro mirador situado en el pico principal de un grupo de colinas que forman la mayor parte de Holyrood Park. Un espacio natural con un paisaje similar a los Highlands cerca del centro de Edimburgo.

Puedes tomar varias rutas para subir hasta Arthur’s seat y el tiempo que te llevará oscila entre 1 y 2 horas caminando. Al estar un poco más alejado del centro me fue imposible subir ya que solo disponía de un día en la ciudad, pero según he leído la panorámica que se obtiene desde ese punto merece mucho la pena.

Royal Botanical Garden

Uno de los lugares más especiales de Edimburgo en navidad. Está situado junto al parque de Inverleith en el barrio de Canonmills. Dar un paseo relajante por este bello paisaje repleto de árboles, flores y lagos es gratuito todo el año, excepto la entrada a los invernaderos que son de pago.

Además, en navidad tiene lugar el espectáculo lumínico llamado “Christmas at the botanics” Se trata de una experiencia sin igual en la que naturaleza y arte se unen para dar paso a una velada mágica que no podrás olvidar. Todo un deleite para los sentidos. El horario de apertura es de 16.40h a 22h, siendo la última entrada a las 20h y el precio de la entrada estándar es de £17.

Kingdom of sweet

Si eres uno amante de las golosinas, caramelos, chocolatinas y derivados, como yo, no puedes dejar de visitar esta fabulosa tienda de dos plantas ubicada en pleno centro de la ciudad, concretamente en Princes street. Es una cadena con tiendas en todo Reino Unido, pero de las que pude ir, la mejor, sin duda, es la de Edimburgo. Es todo un paraíso para los amantes del dulce.

Curiosidades de Escocia a tener en cuenta

1. Aunque su moneda es la libra esterlina, los billetes son diferentes a los de Inglaterra, la diferencia está en que el rostro de la Reina Isabel II no aparece estampado en ellos. En teoría se pueden utilizar indistintamente, pero en algún que otro establecimiento de Inglaterra me pusieron problemas para pagar con las libras escocesas, aunque finalmente las aceptaron.
2. Los baños no tienen enchufe, por seguridad.
3. Los enchufes se encienden y apagan con un interruptor, así que, si no funciona, compruébalo, puede ser que esté apagado.
4. Recuerda llevar un adaptador para enchufes tipo G.
5. A las 18:30h suelen cerrar los comercios.
6. En los pubs no es obligatorio consumir por lo que no tienen servicio de mesa, así que no te quedes esperando a que vengan, se pide en la barra y se paga al pedir, luego te llevarán la comida a la mesa.
7. Por esta misma razón puedes utilizar los baños de los pubs sin necesidad de consumir. Se consideran públicos.
8. La gran mayoría de supermercados disponen de cajero automático donde puedes sacar dinero y en los que no, puedes solicitar un cash back al cajero/a. Esto consiste en pagar con tarjeta la cantidad que quieras obtener en efectivo y el/ella luego te dará el efectivo de su caja registradora.
9. Puedes cambiar tus euros a libras en las oficinas de correos, donde no te cobrarán comisión. (Esto lo he leído pero no lo he experimentado).

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Durante mi estancia en Edimburgo acabé dentro del baño de chicos por haber confundido la palabra «Laddie» con «Ladies». Es lo que tiene no leer detenidamente.

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