Escapada a Nápoles – La capital de Campania

Itinerario de un día para aprovechar tu escapada a Nápoles desde Roma.

Nápoles es una ciudad que, a priori, no nos llamaba demasiado la atención e incluso nos daba un poco de respeto. Sin embargo, cuando estuvimos allí todo cambió. Es un lugar con mucho que ofrecer a los turistas y verlo todo en un solo día es difícil. Sabíamos que algo se nos quedaría en el tintero, pero nuestra escapada a Nápoles no estaba pensada para explorar escrupulosamente la ciudad, sino para llevarnos una primera impresión de la misma.

Si tu idea es visitar Nápoles desde Roma, como nosotros, puedes consultar el post de 6 días en Roma. Descubre la ciudad eterna, para completar tu viaje.

Ahora sí, ¡comencemos!

Salimos desde la estación de tren, Termini, en Roma, y llegamos a la estación central de Nápoles en 1h y 10 min. Desde el tren ya pudimos ver la primera imagen del Vesubio, el cual nos impresionó por su gran tamaño.

Justo al salir de la estación encontramos la plaza Garibaldi con su correspondiente monumento al mismo. Sin embargo, no nos detuvimos demasiado, ya que era un poco caótico el tráfico, había obras y el ambiente no era el mejor. Entonces decidimos dirigirnos hacia la Catedral de Santa María Asunta, cuya belleza nos asombró bastante.

A continuación, tomamos la via dei Tribunali, calle que recomiendo encarecidamente. En ella se respira la auténtica esencia de Nápoles, rebosante de vida y con multitud de tiendecitas donde comprar productos típicos que llaman a tu apetito con solo mirarlos. Además, a un precio súper asequible. Aquí también se encuentra la entrada a la Nápoles subterránea, cosa que no pudimos hacer por falta de tiempo, pero que nos queda pendiente para la próxima. He leído que es muy recomendable.

Nuestro camino continúa por la via San Gregorio Armeno, más conocida como la calle de los pesebres. En ella se encuentra la basílica de San Lorenzo Maggiore y como su nombre indica, multitud de pesebres, figuras en movimiento y un largo etcétera relacionado con el mundo del belén. Esta calle también nos encantó, seguía respirándose la vida napolitana.

Otras iglesias que puedes encontrar de camino a la plaza Dante, donde fue nuestra siguiente parada, son: la iglesia Sant’Angelo a Nilo, iglesia San Domenico Maggiore, Capilla de San Severo, la iglesia del Gesú nuovo y el Monastero Santa Chiara. Nosotros, de todas ellas solo visitamos las dos últimas. Al venir de Roma ya estábamos hartos de ver iglesias.

Seguidamente, otra de las calles emblemáticas de la ciudad es Spaccanapoli. Al igual que el resto de calles mencionadas anteriormente ésta forma parte del centro histórico de Nápoles, declarado patrimonio de la humanidad.

Rumbo hacia el paseo marítimo, pasamos por la via Toledo, arteria principal del barrio español donde se congregan todo tipo de comercios. Giramos y, al final de la calle S. Brigida, encontramos el Castel Nuovo y a su izquierda el Ayuntamiento junto con la fuente de Neptuno.

Más adelante, podemos ver la Galería Umberto I, digna de admirar; el Teatro San Carlos; el Palacio Real y la Plaza del Plebiscito. Esta zona también nos gustó mucho debido a la grandeza de sus monumentos que contrasta con el humilde barrio español.

Cuando por fin llegamos al paseo marítimo, alucinamos con las vistas. A la izquierda se podía ver el Vesubio, seguidamente la costa amalfitana y enfrente la isla de Capri.

Ya es hora de comer por lo tanto hacemos una breve parada y continuamos visitando el Castel dell’Ovo, cuya visita es gratuita. Estuvimos dentro bastante tiempo ya que a medida que íbamos subiendo, más bonitas eran las vistas, con lo cual no podíamos parar de hacer fotos.

Al salir del castillo continuamos hasta la plaza Victoria y seguidamente la plaza de los mártires. Esta última está rodeada de tiendas de lujo que marcan la diferencia con el resto de la ciudad. Luego tomamos la via Chiaia, otra calle comercial que nos lleva hasta la parada Augusteo, donde se encuentra el funicular que conduce al barrio de Vomero. 

Bajamos en la plaza Fuga y, si giramos a la izquierda, nos adentramos en un barrio donde el caos de la ciudad se difumina y aparecen edificios señoriales donde habita la alta burguesía de la ciudad. Sin embargo, nosotros nos inclinamos por girar a la derecha (por falta de tiempo) e ir a visitar el castillo de San Telmo, donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad y todo el golfo de Nápoles.

Tras esta visita ponemos rumbo a la estación de tren y regresamos a Roma. 

Aquí llega a su fin nuestra escapada a Nápoles. Como puedes ver, lo más importante es «patear la ciudad» para impregnarse de la esencia que desprende y que la convierte en un lugar sin igual. Y aunque nos dejamos cosas en el tintero, lo más importante se puede ver en un solo día y el resto será una buena excusa para volver más adelante.

Además de todo lo mencionado, no podemos olvidarnos del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, donde se exponen las colecciones arqueológicas de Pompeya y Herculano, lo que completará tu visita a las excavaciones de Pompeya, si es el caso.

Espero te sirva de ayuda a la hora de planificar tu estancia en Nápoles. No olvides dejar tu like, si te ha gustado. Y, recuerda, puedes contactar conmigo dejando un comentario o a través del mail, trataré de ayudarte encantada.

A continuación, dejo el mapa con los lugares mencionados en esta escapada a Nápoles. 

¡Hasta nuestro próximo destino viajer@!

Mapa

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