3 días en Múnich – Región de Baviera
ÍNDICE
Escapada de 3 días en Múnich y el castillo de Neuschwanstein
Cuando llegué de Turquía, me sentía tan depresiva al volver a la realidad que necesitaba programar una escapada que me devolviese la ilusión. Así que reservé una escapada de 3 días en Múnich. De esta manera conocería al fin una ciudad alemana y el castillo en el que se inspiró Walt Disney al crear el de la Bella Durmiente.
Un día comentando mi arrebato con una amiga, amante de las princesas y los castillos como yo, decidió unirse a la locura. Tan solo 2 semanas después estaba volando de nuevo y esta vez en muy buena compañía.
Día 1. Descubriendo Múnich
Nuestro avión salía a las 7:40 a.m. desde Barcelona y llegamos a la estación central de Múnich sobre las 10h. Ya en la estación, debido al madrugón, nos invadió un hambre atroz, y entonces apareció ante nosotras la mejor pastelería de Múnich, Rischart. No pudimos dejar de comer estos irresistibles dulces típicos durante estos 3 días en Múnich.
Para llegar al centro de Múnich desde el aeropuerto lo puedes hacer en S-Bahn, S1 o S8. Con una duración entre 30 y 50 minutos hasta la estación central. Los trenes salen cada 20 minutos y el precio es de 11,90€ para adultos y 1,60€ para niños. Consulta aquí todos los detalles.
Nosotras decidimos alojarnos cerca de la estación, en el hotel Haberstock. Cada una teníamos nuestra habitación para tener mayor libertad e intimidad cosa que nos encantó. A simple vista es un hotel sencillo pero equipado con todo lo necesario para hacer la estancia cómoda y agradable de estos 3 días en Múnich. Además, todos los empleados de recepción hablan español, por lo que sin duda repetiría.
Una vez acomodadas en nuestra habitación salimos a descubrir la ciudad siendo nuestra primera parada la Karlsplatz. Se trata de una de las plazas más famosas de la ciudad, construida en el siglo XVIII al derribar la muralla medieval. De ella aún se conserva la Karlstor, puerta de entrada reformada.
Tras esta puerta comienza la calle Neuhauserstrasse, principal arteria comercial de la ciudad que conecta con Marienplatz pasando por la Iglesia San Miguel. Una de las iglesias jesuitas más grandes y llamativas del mundo. Dentro destaca el Arcángel San Miguel junto a la pila bautismal.
En esta calle se encuentra el famoso restaurante Zum Augustiner, conocido por sus codillos y salchichas.
También pasamos frente al bonito edificio histórico en el que se encuentran los almacenes Hirmer, detrás del cual se encuentra la Catedral de Múnich. Esta última es la iglesia más grande de la ciudad y uno de los edificios góticos más grandes de Alemania. Tanto su exterior como su interior son bastante sencillos y austeros. Sin embargo, en su interior alberga la tumba del emperador Luis IV de Baviera y la conocida “pisada del diablo”.
Cuenta la leyenda que durante la construcción de la Catedral, su arquitecto pactó con el diablo. Le propuso que, si no interfería en la construcción de la catedral, él construiría una catedral sin ventanas, y si no lo conseguía el diablo se quedaría con su alma. El diablo aceptó y 20 años después, cuando ésta estuvo terminada, el diablo se asomó a la entrada y comprobó que, desde allí, no se veía ninguna ventana. El hecho de no haber podido apoderarse del alma del arquitecto le hizo montar en cólera dando un zapatazo contra el suelo que dejaría su huella para la posteridad. Aunque, la catedral sí tiene ventanas, desde la entrada no se ven porque están tapadas por las columnas, hecho que el arquitecto aprovechó para engañar al diablo.
Ahora sí, llegamos a Marienplatz, el corazón de la ciudad de Múnich, donde podemos ver el majestuoso Ayuntamiento nuevo de la ciudad. Justo en el momento que llegamos el reloj marcaba las 12h, por lo que se activó el carrillón y las figuras que lo componen comenzaron la “Danza de Cooper” al son de la música en conmemoración del fin de la Peste. Dedícale un rato a verlo completo, merece la pena. En esta plaza también puedes encontrar el ayuntamiento viejo, la Fischbrunnen y la columna de Santa María.
A continuación, nos dirigimos a la Iglesia de San Pedro. Se trata del templo católico más antiguo de Alemania y un imprescindible de Múnich, ya que desde la torre se obtienen unas impresionantes vistas.
De ahí nos dirigimos al Viktualienmarkt o mercado al aire libre donde también se encuentra uno de los muchos Biergarten que hay repartidos por la ciudad. Son cervecerías al aire libre donde sirven también comida así que aprovechamos para comer y descansar al solete.
Junto a este mercado se encuentra también el Schrannenhalle o mercado cubierto, el cual no pudimos visitar.
Después de comer pusimos rumbo hacia una calle muy especial Viscardigasse. Esta era la calle que tomaban los contrarios al nazismo para no tener que pasar por la Odeonsplatz y hacer el saludo nazi frente a los guardas armados de la SS. Sin embargo, llegaron a darse cuenta de que siempre eran los mismos los que pasaban por este callejón llegando a detenerlos y enviarlos al campo de concentración de Dachau. De ahí que en este callejón haya una serie de adoquines de bronce formando una especie de S en memoria de aquellos que desafiaron a un régimen con un simple giro en busca de un camino alternativo.
Llegamos a la Odeonsplatz, una de las plazas más importantes de Múnich, dado que fue construida como entrada triunfal a la ciudad. En ella podemos encontrar la Iglesia de los Teatinos, Feldherrnhalle, lugar que recuerda a la Loggia dei Lanzi de Florencia y Hofgarten un bonito jardín de estilo italiano desde el cual se puede acceder al Jardín Inglés.
Más adelante, en la Residenzstraße se encuentra el Palacio real o Residenz. Considerado el palacio urbano más grande de Alemania donde residieron los monarcas bávaros entre los siglos XIV y XX. Debido a la falta de tiempo no pudimos visitar su interior, pero no tengo duda de que debe ser fascinante.
Al final de la calle llegamos a Max-Joseph-Platz, donde está situado el Teatro Nacional de Múnich, actual sede de la Ópera Estatal de Baviera. Fue construido a principios del siglo XX.
Frente a la Ópera se pueden observar edificios históricos convertidos ahora en restaurantes. A su lado derecho si la miramos de frente, una serie de arcadas de una mansión del siglo XVIII. A su izquierda la fachada del Palacio Real, construida a imagen y semejanza del Palazzo Pitti de Florencia. Por último, en el centro de la plaza vemos el monumento a Maximiliano José.
A continuación, vamos en busca de la cervecería Hofbräuhaus, una de las más famosas del mundo y que no podía faltar en nuestra escapada de 3 días en Múnich. Su historia comenzó en el siglo XVI cuando todavía era una fábrica que abastecía a la familia Wittelsbach. Más tarde, en el siglo XIX la fábrica se trasladó y este lugar abrió al público convirtiéndose en el centro de la vida política de Múnich.
En la actualidad, es todo un reclamo turístico en el que se conservan tradiciones y espectáculos de la época en su restaurante bávaro. Recibe a diario alrededor de 35.000 personas, por lo que se trata de un lugar muy concurrido.
Tras pasar un largo rato disfrutando de este lugar tan tradicional, retomamos nuestra ruta callejeando en busca de souvenirs para nuestros familiares. Más tarde nos dirigimos hacia la Puerta Isartor, una de las principales puertas de entrada a la ciudad.
Seguidamente, llegamos a Maximilianstrasse la calle comercial más lujosa de la ciudad. Esta nos condujo hasta Maximilianeum, imponente edificio del siglo XIX, sede del Parlamento de Baviera y residencia universitaria para alumnos aventajados.
Nuestra última visita del día fue el Ángel de la Paz. Monumento a la ciudad de Múnich en conmemoración a los 25 años de paz tras la guerra franco-prusiana de 1871. Se trata de una columna en cuya cúspide se encuentra la escultura dorada de Nike la diosa griega de la victoria.
Tras esta visita fuimos a cenar y al hotel a descansar.
Día 2. Visita al Castillo de Neuschwanstein
Este día fue clave en esta escapada de 3 días en Múnich ya que por fin íbamos a conocer el famoso Castillo de Neuschwanstein. Todo un sueño para unas amantes de las películas Disney y los castillos, como nosotras.
Para ello reservamos en Civitatis una excursión organizada con la compañía Sandemans. El punto de partida era el andén 11 de la estación central de Múnich. El precio de esta excursión fue de 48€ por persona y la entrada al Castillo, no incluida en el precio de la excursión, 14€ más por persona. En el punto de encuentro los guías recolectaron el dinero de aquellos que queríamos entrar al castillo y, una vez allí, ellos se encargaron de ir a las taquillas a comprar las entradas.
La excursión comenzó a las 9 de la mañana y tras 2h en tren llegamos a Füssen, donde nos esperaba un bus que nos llevaría hasta Hohenschwangau en un trayecto de unos 20 minutos. Este es el pueblo donde se crio el rey Ludwig II, más conocido como el rey loco y quien mandó construir el castillo de Neuschwanstein.
Comenzamos la travesía montaña arriba y paramos a medio camino para asomarnos al Marienbrücke, el puente con las vistas más bonitas e impresionantes que he visto jamás.
Estábamos tan absorbidas por el paisaje que no fuimos conscientes de que la media hora que nos había dado el guía ya había pasado y el grupo se había ido. Cosa que nos pareció bastante fea ya que al guía no le hubiese costado nada avisarnos. Aun así, pusimos rumbo al castillo y finalmente nos encontramos en la puerta de entrada, donde esperamos unos minutos a que llegara nuestro turno de visita.
He de decir que durante el camino hacia el castillo los paisajes se van superando a cada paso. No pudimos escoger mejor época del año para visitar este maravilloso enclave, ya que el otoño tiñe los bosques de multitud de tonalidades de colores. Desde rojos y marrones anaranjados hasta amarillos verdosos que hacen las delicias de cualquier visitante. Aunque supongo que en cualquier otra estación del año seguirá siendo un lugar encantador.
Comenzamos la visita al interior del castillo, cuya duración es de una media hora aproximadamente, ya que solo se muestra una parte de éste. Esto es así a causa de que el interior del castillo está inacabado, debido a la repentina muerte del monarca.
No se permite hacer fotos en el interior del castillo
Le llaman el rey loco, pero yo no creo que lo estuviera. Durante la visita del castillo te vas dando cuenta de la cantidad de detalles que alberga cada una de las estancias. Todos ellos elegidos por el propio rey y con gran significado para él. No daba puntada sin hilo, como se suele decir. Era un amante de los castillos de fantasía, hasta tal punto que mando crear dentro del castillo una gruta para vivir su propia ilusión.
Al salir teníamos una hora libre para reunirnos con el resto del grupo. Aprovechamos para comprar algún que otro souvenir en las tiendas que hay junto al castillo e ir bajando hasta el punto de encuentro. Una vez abajo pasamos por delante del lago Alpsee y del Castillo de Hohenschwangau. Este último fue la residencia de infancia del rey Luis II, construido por su padre Maximiliano II de Baviera.
De camino al punto de encuentro pudimos ver varias casitas tradicionales que albergan tanto museos como restaurantes u hoteles. Al llegar junto al grupo comimos un bocadillo de schnitzel con patatas mientras esperábamos el bus de vuelta a Füssen.
Preguntamos si podíamos quedarnos en este maravilloso pueblo que pudimos ver a través de las ventanas del autobús y volver en el tren por nuestra cuenta, pero no nos dejaron. Sinceramente es un gran error porque recorrer este pueblo de ensueño, aunque tan solo hubiese sido una hora, nos hubiese encantado.
Sobre las 19h estábamos de vuelta en Múnich, momento que aprovechamos para pasear la ciudad de noche, ir a cenar y más tarde a descansar.
Día 3. Palacio de Nymphenburg y jardín inglés
Último día en Múnich y además es mi santo, por lo que nos levantamos con mucha energía y ganas de aprovecharlo al máximo también.
Para ello lo primero que visitamos fue la Königsplatz, plaza que forma parte del distrito del arte. En ella destaca la arquitectura neoclásica de sus edificios, ahora convertidos en museos. Entre ellos se encuentra la Glyptothek, museo de esculturas griegas y romanas, y Staatliche Antikensammlungen, gran colección de antigüedades griegas, etruscas y romanas. Estos edificios rodean un gran espacio central, que se utilizaba para desfiles militares o conmemoraciones durante la etapa Nazi.
Tras esta visita nos dirigimos hacia el Palacio de Nymphenburg, residencia de verano de los gobernantes del Reino de Baviera. Construido en estilo barroco, posee unos jardines espectaculares y de grandes dimensiones. En este palacio no profundizamos mucho porque nos entretuvimos demasiado haciendo fotos y videos a cámara lenta como dos locas. Cosa que dejamos de hacer en el momento en que comenzó a llover.
Al regresar a la zona de nuestro hotel decidimos comer y luego continuar nuestra ruta mientras nos dirigíamos hacia el Hofgarten o jardín de la corte. Se trata de un agradable jardín de estilo italiano que data del siglo XVII, cuyo monumento más destacado es el Templo de Diana. Este está situado en el centro del mismo, y justo allí encontramos un músico que nos hizo disfrutar de un bonito concierto de música clásica en un lugar idílico.
Desde aquí nos dispusimos a visitar el Jardín Inglés, tan grande que necesitarás dedicarle bastante tiempo si quieres disfrutarlo bien. Nosotras íbamos en busca de la ola artificial en la que muchos muniquenses surfean, con tan mala suerte de que, según nos dijeron, estaba fuera de servicio. Sin embargo, la brisa otoñal nos regaló uno de los momentos más bonitos del día, una lluvia de hojas secas justo en el momento que estaba haciéndome una foto.
Con todo el dolor de nuestro corazón, tuvimos que decir adiós a esta bonita ciudad ya que nuestro avión salía a las 20h y teníamos que pasar primero por el hotel para recoger las maletas.
Pues hasta aquí llega esta bonita escapada de 3 días en Múnich que tanto mi amiga como yo disfrutamos como nunca.
Espero te sirva de ayuda y/o de inspiración para organizar tu próximo viaje y que puedas disfrutarlo tanto como nosotras. Me encantará leer tus comentarios sobre tu propia experiencia en Múnich.
Y si te ha gustado, no olvides hacérmelo saber con tu like. Además, si tienes cualquier consulta no dudes en contactar conmigo, estaré encantada de ayudarte.
A continuación, te dejo el mapa de esta escapada de 3 días en Múnich para que tengas la información de manera más visual.
¡¡Hasta el próximo destino!!
2 Comentarios
Romina
Wow cuanta info, que artículo super completo!!!
Laura GH
Muchas gracias guapa!! espero te sea útil 🙂