6 días en Italia – Toscana y Véneto en familia
ÍNDICE
Viaje familiar de 6 días en Italia.
El sueño de mi madre siempre había sido visitar Venecia. Su frase estrella era “me gustaría ir antes de que se hunda” y, cada vez que en la tele aparecía la Toscana suspiraba y decía “que bonita tiene que ser”. Así que, como aprendí que no hay que dejar las cosas para mañana porque no sabemos dónde estaremos, decidí que este era el momento para llevarla y pasar 6 días en Italia en familia, junto a mi hermano, que vive en Sevilla y solo le vemos un par de veces al año.
Como hace un par de años hice una completa ruta por el norte de Italia y no quiero repetirme, voy a explicarlo todo sin detenerme tanto en los detalles de cada visita. A excepción de los lugares nuevos.
Pisa, Florencia, Siena, San Gimignano, Venecia y Padua son los lugares que visitamos en estos 6 días en Italia que, a continuación os detallo.
Día 1. Llegada y visita express a Pisa
Estos 6 días en Italia comienzan en el aeropuerto de Girona, desde donde sale el avión, a las 9 de la mañana, con dirección a Pisa. A las 10:15h aterrizamos y ponemos rumbo hacia la estación de tren, donde comienza nuestro recorrido.
Dejamos las maletas en la consigna del hotel La Pace, para poder visitar la ciudad cómodamente.
Tras pasar por la Piazza Vittorio Emanuele II, recorremos la arteria comercial de la ciudad, Corso Italia, hasta llegar al río Arno. Lo cruzamos y continuamos adelante hasta llegar a la Piazza dei Miracoli. Por el camino pasamos por la Piazza dei Cavalieri, la Piazza Martiri della Libertá y las termas di Nerone.
La Piazza dei Miracoli es la joya de la corona. De hecho Pisa debe su fama a esta impresionante plaza que alberga la conocidísima Torre de Pisa. También puedes ver: la fontana dei Putti, el Camposanto, el Duomo, el Battistero di San Giovanni y la Porta Nuova, al final.
Una vez visto este complejo monumental sin igual paramos a comer en “Le Scuderie”. En mi anterior visita a la ciudad este establecimiento estaba cerrado, así que me quedé con las ganas de probarlo. La verdad que las pizzas están muy ricas y la presentación es bastante peculiar, por lo que es muy recomendable.
Al terminar de comer recogemos las maletas de la consigna y ponemos rumbo a Florencia en tren. Tras, aproximadamente, una hora llegamos a Florencia y lo primero que hacemos es dirigirnos al hotel para instalarnos.
Nuestro hotel era Palazzo Benci. Lo cierto es que nos resultó bastante difícil encontrar una habitación para tres personas y, de las que encontramos, este era el que parecía más decente. La cosa cambió al llegar allí, era un lugar lúgubre y el bufet del desayuno pésimo, así que no lo recomiendo. Lo único bueno era la ubicación, junto a la capilla de los Médici, en pleno centro histórico de Florencia.
Una vez acomodados en nuestra habitación, salimos a dar un pequeño paseo por la ciudad a modo introductorio. El primer sitio que visitamos fue el Mercato del Porcellino y su famosa fuente. Según la tradición, hay que poner una moneda en la boca del jabalí y si, al soltarla, ésta cae dentro de la reja volverás a Florencia.
De ahí nos fuimos a la Basílica di Santa Croce, tomamos un helado y paseamos por la via Calimala hasta llegar a la Piazza de la Repubblica. A continuación, ponemos rumbo hacia el hotel paseando por la via Tornabuoni, una de las calles más lujosas de Florencia.
Día 2. Conociendo Florencia en profundidad
Comenzamos el día visitando el Mercado de San Lorenzo antes de que dé comienzo el free tour que tenemos reservado a las 11h. El punto de encuentro es la Iglesia de San Lorenzo.
Hacer un free tour es la mejor manera para conocer en profundidad la historia, leyendas, costumbres y curiosidades de cada lugar. Yo lo considero un imprescindible en todos mis viajes.
Durante el tour pasamos frente al Duomo, donde hicimos la primera parada dada la gran importancia de este espacio; la Iglesia de Orsanmichele, cuya peculiaridad es que está construida en un antiguo granero; la Piazza della Signoria, en la que se encuentra el Palazzo Vecchio y la réplica del David de Miguel Ángel; las Galerias Uffizi; cruzamos el Ponte Vecchio tras explicarnos que antiguamente las tiendas de joyas eran carnicerías y que sobre estas tiendas discurre el corredor Vasari que conecta el Palazzo Vecchio con el Palazzo Pitti, donde nos dirigimos a continuación.
Finalmente llegamos a la Basílica del Santo Spirito lugar donde finaliza el tour. Allí, la guía aprovecha para aconsejarnos varios restaurantes en los que se sirve comida florentina con una buena relación calidad-precio. Nosotros nos decantamos por la Trattoria la Casalinga, ya que estaba en la misma plaza del Santo Spirito y aproveche para probar el bistec a la Fiorentina.
Tras esta copiosa comida, nos dirigimos hacia los jardines de Bóboli, donde caminamos un rato ya que soy muy extensos. Al salir, ponemos rumbo hacia el mirador conocido como Piazzale Michelangelo, desde donde se obtienen unas maravillosas vistas. Ya de vuelta, fuimos directos a por los mejores helados de Florencia, los de la Gelateria di Neri. Mi hermano y mi madre, en cuanto los probaron, entendieron mi fijación por este lugar.
Mientras íbamos comiéndonos estas delicias continuamos callejeando por Florencia. Al acabar regresamos a todos los lugares visitados durante el tour para poder disfrutarlos tranquilamente mientras hacíamos hueco para la cena.
De camino al restaurante Tirabaralla, vimos la Basílica de Santa María Novella, una de las más bonitas de Florencia. Más tarde, al acabar de cenar, nos retiramos al hotel a descansar.
Día 3. Escapada a San Gimignano y Siena.
Esta ruta de 6 días en Italia no estaría completa si no visitasemos San Gimignano, un pueblo típicamente toscano. Ubicado en la cima de una colina y rodeado por una muralla que data del siglo XIII es famoso por sus elevadas torres. En la Edad Media, la altura de las torres construidas en la zona, simbolizaba el poder y la riqueza que ostentaban las familias. La competición entre ellas era una constante.
Tras un trayecto de hora y cuarto y un trasbordo en Poggibonsi podemos observar el skyline de San Gimignano. Esta es de las pocas poblaciones toscanas que ha logrado conservar gran parte de sus torres medievales.
Una vez en el pueblo nos adentramos en la zona amurallada atravesando la Porta San Giovanni. Continuamos por la via San Giovanni, una callecita estrecha repleta de tiendas de artesanía, que conduce hasta la Piazza della Cisterna. En esta plaza principal se encuentran la Torre dei Becci, la Torre del Diavolo y el Museo de la Tortura. Además, aquí puedes encontrar la mejor heladería del mundo según aquellos que los han probado. En nuestro caso el tiempo no acompañó, hacía mucho frío y llovía por lo que no apetecía mucho comer helado.
Junto a la plaza de la cisterna está la Piazza del Duomo y la Piazza delle Erbe. En ellas encontrarás la Catedral, la Torre Rognosa y el Ayuntamiento. De ahí ponemos rumbo a la Iglesia de Sant’Agostino, al final de la zona amurallada.
Seguimos caminando por calles y callejones que nos trasladan al medievo a cada paso. Junto a la muralla, encontramos un mirador desde donde se obtienen maravillosas vistas de los verdes campos de la toscana. Más tarde, nos alejamos un poco del centro para poder obtener la panorámica del skyline de San Gimignano y este fue el resultado.
Era hora de comer y estaba lloviendo bastante, así que nos detuvimos en el primer sitio que encontramos, comimos y pusimos rumbo a Siena.
Tomamos el bus junto a la Porta San Giovanni y en cuestión de media hora llegamos a esta bonita ciudad. Desde la parada del autobús hasta el centro vamos callejeando hasta encontrarnos en la emblemática Piazza del Campo. Posteriormente nos dirigimos hacia la Piazza del Duomo, los dos grandes atractivos de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.
Los lugares más destacados que nos encontramos son: el Palazzo Segardi, el Palazzo Salimbeni, la Basílica di San Francesco y el Palazzo Tolomei.
Una vez finalizada nuestra visita regresamos a Florencia donde cenamos antes de irnos a descansar al hotel.
Día 4. Venecia, la ciudad de los canales.
Amanece de nuevo y ponemos rumbo a Venecia, el destino más esperado de este viaje familiar de 6 días por Italia. ¡Por fin mi madre verá cumplido su sueño!
Tras aproximadamente dos horas de tren llegamos a la ciudad de los canales por excelencia y vamos en busca de nuestro apartamento, Ca’ Bibi. Consta de una habitación con baño privado y una cocina común con el resto de habitaciones. Está ubicado en el barrio de Canareggio, en el cual ya estuve alojada previamente y me encantó. Antes de dirigirnos al centro pasamos por un supermercado y, ahora sí, estamos listos para salir a explorar esta bella ciudad.
Volvemos a la estación de tren y tomamos el vaporetto en dirección a la plaza de San Marco. Este recorrido es la mejor manera de llevarse una primera impresión de la ciudad desde el Gran Canal.
Al llegar a la plaza San Marco mi hermano y mi madre alucinaron con la belleza del Salón de Europa, tal como lo calificó Napoleón. Nos acercamos al concurrido puente de los Suspiros y, tras hacernos las fotos de rigor, pasamos bajo el arco de la Torre dell’Orologio. Y recorrimos varias calles comerciales repletas de turistas hasta llegar al Ponte Rialto, conocidas como las mercerías.
Una vez allí, cruzamos el Puente Rialto y llegamos a su famoso mercado. Justo en ese momento comienza a diluviar por lo que tenemos que buscar refugio y lo hacemos en un restaurante. Aprovechamos para tomar una especie de merienda-cena en Antico Forno y de ahí nos dirigimos al apartamento ya que era imposible pasear.
Día 5. Segundo día en Venecia
La primera visita de la mañana es la Basílica San Marco, cuya entrada es gratuita, pero subir al museo tiene un coste de 5€. Con la entrada del museo tendrás acceso al balcón para observar las vistas a la plaza de San Marco.
A nuestra salida, nos disponemos a visitar el Palazzo Ducale y la prisión contigua, cuyo único nexo es el Puente de los Suspiros.
Ya finalizada la visita continuamos caminando junto a la laguna hasta llegar al Arsenal de Venecia. A nuestro paso, vemos la isla San Giorgio Maggiore y su iglesia.
Más tarde, nos detenemos a comer en la Trattoria Ali d’oro y, al finalizar, vamos al Teatro la Fenice pasando por la calle larga XXII de marzo.
Seguidamente, ponemos rumbo al Puente de la Academia, donde también se encuentra la Galería de la Academia. De ahí vamos a visitar la Basílica de Santa Maria della Salute y la Punta della Dogana.
Debido al catarro que mi madre lleva arrastrando hace unos días, tenemos que volver al hotel sobre las 16h ya que está agotada y necesita descansar. Si quieres continuar la ruta, puedes ampliarla consultando el post ruta por el norte de Italia.
Día 6. Escapada a Padua
Hoy mi madre está más recuperada por lo que podemos seguir con nuestros planes y visitar la ciudad de Padua. Cogimos un tren rápido y llegamos en 15 minutos. Por suerte o desgracia es sábado, el día del mercado semanal, cosa que a mi madre le encanta, pero que también nos daña un poco las vistas de su plaza más emblemática.
Al llegar a la estación tomamos corso del pópolo en dirección al centro histórico de la ciudad. De camino hicimos una parada en laChiesa degli Eremitani y continuamos hacia la Piazza Cavour.
Ya en el centro, pasamos frente al Palazzo Bo y el Ayuntamiento de Padua antes de llegar a la animada Piazza della Frutta y la Piazza delle Erbe. Fue allí donde encontramos el gran mercado de alimentos frescos al aire libre y también el mercado cubierto de la ciudad. Es muy interesante sumergirse en la cultura local a través de los mercados. La verdad que dimos un paseo muy agradable y entretenido comparando precios y productos de allí y de aquí.
Casi sin darnos cuenta aparecemos en la Piazza dei Signori, en la que el mercado al aire libre continúa, pero ya no de alimentación sino textil. En esta plaza destaca la Torre dell’Orologio, muy parecida a la de la Plaza San Marco de Venecia.
Seguimos callejeando por sus animadas calles y plazas hasta llegar a la joya de la corona, la Basílica de San Antonio de Padua. Esta es de una belleza sin igual, tanto externa como interna, por lo que es un imprescindible en cualquier visita a Padua.
Al salir, ponemos rumbo hacia su plaza más emblemática, la más grande de Italia y una de las más grandes de Europa, Prato della Valle. En ella encontramos multitud de caravanas que nos impiden hacer mejores fotos y ver todo el esplendor de la plaza, pero aun así nos dejó boquiabiertos. Este lugar alberga 78 estatuas que rodean los canales de agua, preciosos puentes, fuentes, zonas ajardinadas y majestuosos edificios a su alrededor. Todo ello unido al gran ambiente que se respira a todas horas, la convierten en otra de las visitas imprescindibles de Padua.
Una vez hechas las visitas más importantes, seguimos callejeando en dirección a la estación de tren. Antes de irnos nos detenemos a comer algo y luego volvemos a Venecia. Allí esperamos nuestro autobús de ATVO, el cual nos llevará desde Piazzale Roma, parada de autobús de Venecia, hasta el aeropuerto de Marco Polo en unos 20 minutos por 8€ por persona.
Mientras esperamos nos sentamos en una terraza al sol tomando un Aperol Spritz, todo muy típico. Y aquí llega a su fin este viaje familiar de 6 días por Italia que nos quedará siempre en el recuerdo.
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A continuación, dejo el mapa con los lugares que visitamos. Recuerda que puedes ampliar la información de estos destinos con el post «Ruta por el norte de Italia» donde está todo mucho más detallado.
¡¡Hasta el próximo destino!!